Me han dicho que hay un lugar
donde el sol del mediodía no quema,
donde las noches de luna llena
no te hacen llorar.
Me han dicho que en ese lugar
te la pasas recostada en la arena,
poniendo avisos, mujer
condena al que la haga sudar.
No sé por qué esa necesidad
de viajar tan lejos de la realidad,
poniéndote una caretas en el corazón
pretendes olvidar.
El pasacalle en Campichuelo
aquellas noches que bajo un pañuelo
me decías "Mi amor,
yo nunca te voy a cambiar".
No hay comentarios:
Publicar un comentario
es simple, es claro