Era terriblemente real, pensé mil veces las posibilidades y los hechos que estaban por pasar por delante de mis ojos. Saber que todo estaba perdido en cierta forma, asustaba, y mucho. Solo oía algunas voces detrás de mí pero no eran las voces que debería escuchar. Pensarlo, como cada vez que había algo nuevo, todo tal cual, todo repetitivo, mis rutinas se transformaban en un nuevo día, cada día, pero ¿diferente? Nunca cambió nada, hasta cierto punto que se cambió todo de repente.
Pensar, y seguir, es lo que queremos oír que ciertas personas nos digan, es música para nuestros oídos. Esperar es perder tiempo, pero buscar es aprovecharlo demasiado, el mundo hoy no está de acuerdo con dirección seguir, y todos nos preguntamos qué hacer, no sabemos adónde ir, no sabemos en donde quedar. No perdemos, pero tampoco encontramos, no salimos, pero tampoco nos quedamos, no odiamos, pero tampoco amamos, ¿hay acción sin su anónimo? No cualquiera puede ver con los ojos tapados, no cualquiera puede seguir en medio de un laberinto, no todos pueden hablar sin tener necesidad de callar, faltaba poco y te apuraste, faltaba mucho y te tardaste, ¡no haces nada bien!, esto te puede resultar difícil de hacer, pero siempre tendremos que elegir entre el mal o el mal para nosotros,entre ser felices o no dar que hablar. Pensaste mucho y aceptaste, caíste mucho y te levantaste, soñaste mucho y despertaste. Empezaste y lo dejaste, lastimaste y no sanaste, prometiste y no cumpliste, miraste y no viste.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
es simple, es claro