14 de diciembre de 2010

intentando seré un vencedor


A cualquiera le puede pasar. A cualquiera le puede pasar cometer un error, guiarse por mal camino, cantar sueños dormidos, vivir en naciones inexistentes; fantasear con una realidad inabsoluta, perderse entre campos, buscarse un problema teniendo una solución de sobra. Nunca pudimos lograr dejar de soñar, abandonar el olvido, y mucho menos, el recuerdo. Nunca pudimos imitar, ni igualar, nunca pudimos tener seguridad al contrato de sinceridad. Tantas veces nos perdemos tanto, por tan poco. Podemos arrepentirnos, llorar, y maldecir. Pero en el fondo sabemos que las cosas pasan porque tenían que pasar. No nos cuesta seguir un camino. Nos cuesta decidir por cual ir. ¿Mis problemas no serán problemas nunca más? Ser testigo y culpable de esta ilusión. Todo eso. Todo eso que nos lleva a dirigir nuestra mente en una dirección, ¿se podrá decir que no? encontrar sin querer, perder a propósito, lastimar sin dolor, y llorar sin ganas.

Cuando queremos que alguien nos entienda, empecemos a entender a alguien. No te supiste bancar este tango y la dama de negro te quiso amparar. No pudiste decirle que no a esa línea que separa la vida en locura y realidad. Comprender cuesta. Hacer y saber también. Pero mirémoslo con otros ojos. El futuro ya llegó, mañana es hoy, ayer es hoy ayer.

-No tenemos ninguna dirección por la cual seguir. Pero, ¡no te asustes!, a veces hay que esperar, la decisión ya va a llegar. A veces hay que arriesgar, si el miedo te detiene, no le des el gusto, empeza a sopapear a eso que te hace mal, vos sos el intento. Todos somos la paja de nuestros sueños-

1 comentario:

es simple, es claro