No nos atrae vivir apurados, no nos alcanza el hecho de llegar, no nos molesta el camino más largo, no nos preocupa que pueda pasar.
Simplemente estoy bien, ¿será que cuando uno está bien no tiene inspiración? Quizás sea así, el dolor es necesitado de descarga, la felicidad en cambio no.
Frente a frente, sus ojos brillaban como rayos de sol, pareciera que todo lo malo desaparecía. No había desaparecido, pero dejaba de nublar mi mente, las dudas ya no estaban, ¿estaba segura? Supongo que sí, si todo estaba bien, ¿Por qué asustarnos, o mirar hacia l otro lado? Era tan perfecto que asustaba, o tan real que aburría, se necesitan problemas, pero después los echamos, no sabemos qué hacer, ni a donde llegar, ¿Qué hacer? ¿Esperar o desesperar? Sigamos viviendo, me dijo mi conciencia, vivamos con nuestros problemas, pero disfrutemos el momento, ¿queres seguir?, Me pregunté, sí, quiero seguir con esto, no tiene sentido destruir la sonrisa para convertirla en llanto, si todo está perfecto, dejemos que así sea.
