Sabíamos no decirnos nada
conservando en apariencia
una amistad consolidada
Sabíamos no exigirnos mucho
'hola qué haces? convídame un pucho
que me tenes abandonada'
Vos con tu mochila a cuesta
yo con la excusa perfecta
para charlar de pavadas
nos hizo un guiño san Telmo
un poco de humo en el medio
y enloquecieron las miradas
quiso el destino que esa noche hiciera frío
y que el ruido de los coches me hiciera hablarte al
oído
Y si el diablo se contenta con que dudes un instante
vos y yo, nuestras miserias y esta noche por delante,
amor
quien sabe?
Quien sabe?
No hay comentarios:
Publicar un comentario
es simple, es claro