Hoy está todo tan raro. Todo es tan raro.

La tomo de la mano y se la llevo  
Su perfección era más que un punto de vista, ya sé
que mis principios   mis principios, que
mis promesas son mis promesas, pero ¿a quién le prometí algo? ¿A quién le dije que mis
principios son eternos? Mis principios cambian según el contexto en el que
vivo. Pero esos ojos, ese pelo, esa boca, esas palabras, su mente me aturdía, sabía
lo que quería, y él sabía lo que yo quería. ¿Lo
sabía? Pues, habría de saberlo. Mis ojos tenían   
ganas de soltar una lagrimita de felicidad,
era el momento ideal. No quería   
pensar en nada, ni en nadie más. Si solo éramos dos, éramos   
multitud, éramos los únicos seres en el mundo por un segundo. Éramos lo único que nos quedaba en las posibilidades, sabíamos que más oportunidades IBAMOS A TENER, pero ¿cómo sabríamos si las querríamos tomar? Sabíamos  
que esta la queríamos, ¿Por qué dejarla pasar?, era fácil de exigir, un poco de felicidad, estábamos acostumbrados,solo dos almas en busca de ella, ¿compatibilidad? no, amor
  
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