23 de abril de 2011

Solo en sueños.

Creo que me cuesta pensar en lo mucho que me importa. Me da un poco de miedo saber que se va convirtiendo en mi todo. Me da miedo saber que si lo pierdo se termina una historia penetrante desde la piel hasta lo más profundo de las venas, una historia que no puede terminarse así como así. Igualmente me sorprende mi poca ilusión y mi entendimiento sobre mis experiencias. Me sorprende querer gritar lo que siento a los cuatro vientos, me sorprende que ya no me preocupe nada de lo que pase mientras todo lo importante siga igual. ME MUERO DE GANAS DE DECIRTE QUE TE QUIERO Y QUE NO QUIERO QUE VENGA EL DESTINO A VENGARSE DE MI, QUE PREFIERO LA GUERRA CONTIGO AL INVIERNO SIN TI. Ya no tengo que ocultarle lo que pienso, ya no tengo que tener un pudor insensato a la frigidez de la cual nunca me voy a hacer cargo. Creo que mi sequedad cambia en el sentido que, soy seca al decir un sentimiento, soy seca en la manera, no es el sentimiento lo que es seco. Mañana ni pasado van a  pasarse sin que mis sueños se concentren en vos. Ni el día de los enamorados dentro de 50 años, me voy a hacer olvidado de vos. Ni momentos. Ni recuerdos. Ni palabras. Ni silencios. Solo importa un sentimiento, un sueño, algo raro, algo extravagante, uno que otro cambio. Una que otra ilustración.
Creo que perdí ese miedo a ser yo, a que no me quieras. Te perdí el miedo. Perdí el miedo a lo que digan, perdí el miedo a lo que piensen. Me siento con poder, me siento mucho mejor. Me siento conforme con todo lo que tengo, me siento bien. Siento que siento, siento que amo, siento que tengo miedo y dolor, y a la vez amo sentir eso, sé que te tengo, y es lo  importante.
Amarte a ti no es lo mejor, pero es perfecto.
La perfección vino a buscarme y yo dando saltos de alegría la besé, la acaricié, y le prometí que bajo cualquier imperfección, sería perfecta.



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